Creo firmemente que se indican que las bolsas se usan. Sin embargo, cuando comencé a conseguir bolsas de diseñador, estaba nervioso de llevarlas. La primera compra de diseñador que hice, una mañana de Rebecca Minkoff después de la bolsa en cuero azul marino con un forro de caña de caramelo, se sentó en mi armario sin meses de liquidación. Dejaría mi mañana después de la bolsa sentada en su bolsa de polvo, encaramada con mucho cuidado dentro del estante superior de mi armario. Estaba en la universidad en ese entonces, y todos los días después de la clase volvía a casa y sacaba mi bolso y lo colocaba con mucho cuidado en mi cama mientras hacía la tarea, luego la volvía a poner antes de acostarme. Esta rutina duró varios meses antes de que finalmente tuviera el coraje de llevar mi bolso a clase o salir de recados.
Los tiempos ciertamente han cambiado teniendo en cuenta eso entonces, porque ahora hago un punto para usar mis bolsas de diseñador de inmediato después de la compra. A menudo incluso los llevo de la tienda, soy la persona que está tan extasiada por usar mi nueva bolsa ideal. No rehuyo llevar mis maletas conmigo en cualquier lugar, porque es crucial para mí usar mis costosas compras. Me encanta que llevar una bolsa de diseñador pueda hacer que incluso un viaje sea tan mundano como una tienda de comestibles, y mis bolsas me dan esa sensación sin importar a dónde me voy. Viajo con mis maletas, las llevo al trabajo y las uso con leggings.
Sin embargo, establezco algunas limitaciones en torno al uso de mis maletas. De hecho, tengo dos lugares donde hago una política para nunca traer mis bolsas de diseñador. ¿El primero? Un salón de uñas. Soy un patrón de salón de belleza de uñas frecuente (¡últimamente he sido adicto para mojar uñas!), Pero nunca llevo ninguna de mis bolsas de diseñador conmigo para que me hicieran las uñas. Me sorprendió hace unas semanas cuando vi la impresionante bolsa de cámara de marmont de Gucci Gucci de una mujer de una mujer sentada en el piso de la sala de belleza hace unas semanas. Tengo la misma bolsa, y la idea de poner la mía en el piso de una sala de belleza me envió escalofríos por mi columna vertebral. Estoy bastante seguro de que estaba mucho más preocupado por la bolsa de la mujer que ella, pero no pude evitar mirar periódicamente a lo largo de mi manicura para asegurarme de que la bolsa estuviera bien. Más allá del horror de poner mi bolso en el piso de un lugar público, hay muchos accidentes adicionales que esperan que suceda en un salón de uñas, nunca podría relajarme con mi costosa bolsa en el piso. Con pulido, aceites para uñas y acetona colocada, esa es una catástrofe de bolsos que espera que suceda.
¿El segundo lugar no llevaré una bolsa de diseñador? Consultorio de un médico. Con tantos gérmenes volando, el último lugar en el que quiero llevar mi bolso caro es a una incubadora de gripe. Sé que los gérmenes que tocan mi bolso son inevitables, pero parece que lo menos que podría hacer es dejar las bolsas en mi colección en casa durante las visitas al médico. Además, normalmente estoy en mi menos moderno durante el check out de un médico y el estilo es la menor de mis preocupaciones, ni siquiera una bolsa de diseñador puede salvar mi aspecto.
¿Tiene algún lugar que no traiga sus bolsas de diseñador? ¡Déjanos un comentario para hacernos saber dónde!